Gospa
Posted by Jesús | Posted in | Posted on 12:50 a. m.
"Porque a aquel que mucho se da,
mucho se requiere; y el que peque contra mayor luz,
mayor condenación recibirá"
Doctrina y Convenios 82:3
Gospa, morimos en el
momento más oportuno.
El tren sonaba tan
fuerte
y creías que estábamos
sobre los rieles,
acostados y atados
como en las películas.
Nadie nos rescató,
el tren pasó sobre
nosotros
y volamos hechos
pedazos,
separados como los
tesoros de la antigüedad
y caímos sobre la
hierba que crece a lado de las carreteras.
Mi cabeza seguía
gritando cuando la encontraron,
gritaba: Gospa, Gospa llévenme con ella,
y mordía los dedos que
me querían callar,
todos me perdieron el
respeto:
los niños jugaban al fut con mi cabeza,
me vendieron como una
maravilla
y no sé cómo terminé
sobre la repisa de un hombre pobre.
Era el adorno más
triste del mundo
en el lugar más triste
del mundo.
El hombre platicaba
conmigo cuando me limpiaba
con un plumero rojo,
hablaba de Trotsky y de
los Franciscanos.
Todos los domingos
llegaba y apretaba mi nariz
yo abría la boca y él
ponía sobre mi lengua una cucaracha,
luego me cantaba: del pasado hay que hacer añicos
legión
esclava en pie a vencer
el
mundo va a cambiar de base
los
nada de hoy
todo
han de ser
y yo no era nada
era una cabeza
melancólica
separada de ti, Gospa,
y el pasado se hizo
añicos con el paso de aquel tren.
Era sólo un cráneo
dispuesto a pudrirse
en la casa de un hombre
podrido en la nostalgia.
Un día me dejó ir,
apestaba a alcohol y
tenía sangre en los nudillos;
pude olerlo cuando me
tomó
y dulcemente me puso
sobre un tronco ,
sacó un revolver y me
encañonó la frente
cerró los ojos conmigo
y cantamos juntos:
ni
en dioses, reyes ni tribunos
está
el supremo salvador,
nosotros
mismos realicemos
el esfuerzo redentor.
No sé cuánto tiempo
tuve mis ojos cerrados,
cuando los abrí ya era
de noche
y estaba solo.
Supe que alguien o algo
te está reconstruyendo,
que vives alejada de
los trenes y de las vías,
y de las cosas de este
mundo
que hacen ruido por las noches
y nos hacen creer que
el fin del mundo arrecia
que el fin del mundo
está allá afuera y tú adentro juegas nintendo
te besas con alguien o
escribes un poema pinchurriento.
No hay más opciones
porque los reyes y los dioses y los tribunos
están encima de ese
tren que nos descuartiza todas las noches.
El mundo cambia con el
miedo y por el miedo.
¿Te acuerdas de la
noche antes del chingazo?
la bocina de la fábrica
sonaba
y miles de obreros eran
escupidos por las puertas.
La bocina de la fábrica
sonaba y rebotaba entre los cerros.
Tú dijiste es el fin del mundo es el fin del mundo y a
nadie le importa,
te enganchaste de mi
torso como un koala
y el fin del mundo que
comenzó como una mentira
se convirtió en un
fuego con forma de árbol.
Reí cuando sentí el
crujir de mis dientes.
¿Ves que nada ocurrió?
sólo fuimos decapitados
pero eso le pasa a
diario a alguna persona.
El mundo nunca terminó,
la gente sigue en las
calles gritando cosas en el idioma de las piedras
frente a los edificios
que nunca se podrán incendiar
¿Ves cómo todo seguirá
igual?
14 / Noviembre / 2012
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